“No se reportan, hasta el momento, daños graves por el sismo de 6,6 grados según el sismológico nacional; epicentro en Ometepec, Gro.(Guerrero)”, indicó en un primer momento el presidente Felipe Calderón en su cuenta de Twitter.
La intensidad varía, sin embargo, según el organismo de medición. Mientras que para el Servicio Sismológico Nacional (SSN) fue de 7,8 grados, para las autoridades estadounidenses (USGS) fue de 7,6 y luego lo bajaron a 7,4. El informe del USGS indica que el epicentro del terremoto se ubicó a 17,5 km de profundidad y a una distancia de 25 km de la ciudad de Ometepec.
Calderón comunicó que se habían registrado daños menores en el Distrito Federal. “El sistema de salud está operando con normalidad, salvo algunos vidrios rotos y otros daños menores. Todas las instalaciones de generación eléctrica, sin afectación y funcionando. Algunas interrupciones en distribución ya se atienden”, dijo.
Similar información dio el jefe del Gobierno de Ciudad de México, Marcelo Ebrard, quien hizo un relevamiento en helicóptero. En cuanto a Guerrero, la Cruz Roja tampoco observó consecuencias graves.
En la capital, miles de personas abandonaron los edificios durante el largo temblor, que duró unos cinco minutos. Además, colapsaron las líneas telefónicas. Mientras en las redes sociales decenas de mensajes hablaban de réplicas, de momento, los servicios de transporte funcionaban con normalidad. En el Congreso, donde varios cristales del edificio resultaron rotos, las actividades fueron suspendidas. Además, en el distrito de Azcapotzalco una parte de un puente cayó sobre un microbus hiriendo a al menos una persona.
El sismo se sintió, además, en el estado de Acapulco, en Oaxaca (allí sí se reportaban daños, aunque no de gravedad) y en algunas áreas de Guatemala. Según las autoridades, no se espera un tsunami. Ya hace un par de horas se comenzo a restablecer las comunicaciones, el agua potable y la luz energetica.
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